Extranjería

En el mundo globalizado, en las ciudades dónde se vive pero no se convive, se comunica pero no se conversa, se circula pero no se pasea, es sentimiento emergente el desarraigo.

En un mundo con fronteras formalmente abiertas, materialmente más amplias pero más cerradas, lo primero que hay que proporcionar a los inmigrantes extranjeros es un ámbito de comprensión y un horizonte de esperanza si no queremos que éstos sean como los personajes de Camus, desarraigados en tierra extraña.

 

"La idea es la fuerza del hacer"